Respondiendo a tu pregunta…
que me gustara, encontré pueblos tan bonitos que me dieron
muchas ganas de vivir allí, fui feliz entre sus gentes y me vestí
como ellos mucho tiempo… pero al cabo me puse triste y me
mude de planeta y de mundo.
Después estuve en otro mundo en el cual yo era el invitado,
empecé a pesar que la gente me quería, porque me respetaban
y me cantaban canciones, en fin, una serie de detalles bonitos
que hicieron que aquel que regia este mundo se pusiera celoso
y en buenos y correctos términos me “invitara” a dejar su planeta.
Hasta que llegue acá, respondiendo a tu pregunta de cómo es
que fui a terminar acá, donde a veces el aire se me hace incomodo,
los amaneceres innecesarios y el sol vacío de aromas que me
recuerden el amor.
La música y las películas de acá me han gustado mucho tengo
que decirlo, de hecho me vi reflejado nuevamente en la
historia de un hombre y una mujer que se aman a través de
los milenios, en esa película que tenia nombre como de apellido.
Escuche también acá canciones cantadas por mujeres en medio
de la noche, a través del frío al cual yo vigilaba y me emocionaron,
puedo decir que hasta me recordaron mi primer hogarcito.
He tratado de entender el lenguaje de los que viven acá y
solo he llegado a la conclusión de que acá todo lo que a uno le
hablan tiene que tomarlo en sentido opuesto, o sea si te dicen
“vendré hoy” es porque vendrán mañana, si te dicen “toma
esto es tuyo” es porque realmente te lo están prestando
solamente, y si te dicen “ya no te quiero, vete de acá” es
“no me dejes, nunca me dejes”, pueden existir variaciones
pero yo ya aprendí a hablar como acá, si me preguntas si
algo me gusta y yo digo “un poco, talvez” es porque me
gusto tanto pero tanto que nunca podré admitirlo públicamente.
Tal vez hablar asi es ser tonto, o iluso pero me da lo mismo,
porque desde que empece a caminar de nuevo lo único que
quiero es tener ilusiones.