Tanto creo en ti,
Tanto que escribí,
Cartas como sueños,
Como si me fuera a un extraño país
Imaginado por ti.
Tanto creo en ti - Manuel garcía
En esto de llevar un registro para el futuro estuve pensando
en poner muchas cosas para que no se pierdan, me gustaría
abarcar todo lo conocido, como lo intentó Juan Emar, pero si
el no pudo, yo menos.
Debería intentar maldecir y sacar de mi interior todo lo malo
que estuvo sobre mi una noche junto al océano… pero después
pensé en el futuro y como esa noche de oscuridad mancharía
esta bitácora, que aunque equivocada en muchos párrafos,
nunca estuvo malintencionada, me di cuenta que ni yo ni la
bitácora merecen esa mancha, menos los seres que la provocaron.
Debería tratar de expresarle al mundo que amo tanto los detalles
de los seres que lo habitan, que son la razón por la cual sigo en
esta misión. Como por ejemplo cuando Ale freía un huevo
en la cocina y sin pensarlo silbaba algo bien bajito para si
(Estoy allí sentado mirándote silbar Ale mía).
Contemplar a alguien haciendo algo común hace que uno
se de cuenta que no existe divinidad alguna más que la vida misma.
Debería decir que cada dia estoy más cerca de ti, mujer a la que
he dedicado estas letras todo este tiempo ignorándolo, que cada
paso que doy me acerca más a ti. Que te sé en mi futuro y yo
en el tuyo, pero sé también que ahora debo esperar más rato,
hasta que entre la gente te vea y me veas y sepa que no eres
un ser inventado, que no eres una más de esas proyecciones
holográficas que pone dios en la tierra para que no se vea
todo tan vacío.
Debería comunicar al mundo que lo me mueve ahora es la música.
Como Tapsin me levanta, me baña, me trasporta, me hace trabajar,
me da de comer, me deprime, me hace dormir y me cuida.
Por ejemplo mis preferidos en estos días empiezan por mi querido
amigo Philip Glass, que con su urantiana música algún dia
me llevará al éxtasis mientras camine por una duna en un
algún valle de alguna luna, a los chicos y chicas de Arcade Fire
que cuando unen sus voces y cantan una misma palabra
hacen que mi alma sume tres puntos en divinidad, a Belle and
Sebastián que hace que este invierno parezca más verano que
invierno, a Conor Oberst, o sea Bright Eyes, a los Racounters,
a los Flamings, y muy especialmente a los maestros de Polyphonic
Spree, por permitirme visualizar los reinos que alcanzaré alguna
noche cuando se acabe esta película.
No sé.
Debería tratar de decir tantas pero tantas cosas que me
mortifican y me dan vueltas,
pero mejor no… no diré nada
Aunque alguien pregunte la más antigua de las preguntas
“¿Qué te pasa?”
yo respondere la más antigua de las mentiras
“Nada, no me pasa nada”
solo eso.