Se Regala un Celular
Mais qu'est ce que je suis venu faire ici?
Pensando y pensando en como abandonar de forma airosa el verano me tope con la alucinante película francesa La Science des Rêves, y puedo decir que mi corazón esta más despejado o más entristecido o más alegrado por lo que vi. Sin ánimos de pretensión me vi a mi mismo allí, atrapado en los sueños como García Bernal, y tras verla me sentí con esa misma sensación de ciertas mañanas, cuando añoras lo que acabas de soñar. Lo único bueno es que puedo presionar play nuevamente y volver a ver todo eso de nuevo... o a soñarlo.
Otra forma para abandonarlo todo también es el dormir y en ese esfuerzo instaure una nueva regla en mi vida exenta de ellas. Desde un tiempo a esta parte me di cuenta que no existe ser humano alguno que tenga la intrínseca necesidad de hablarme, más allá de algo del trabajo agobiante o de las preguntas de mi prima sobre protocolo, no existe alguien sobre el planeta que tenga que comunicarse de verdad conmigo, que sienta la real necesidad de hacerlo, así que mi teléfono estará muerto para el mundo. Desde hoy en adelante solo me podrán ubicar en horario de oficina. Como si fuera un oficina postal que a las 20 horas cierra sus puertas en los días de semana, y que el fin de semana no le abre a nadie.
Desde hoy en adelante ya nadie podrá interrumpirme en mi afán de atrapar un sueño y por fin quedarme en el.
Pensando y pensando en como abandonar de forma airosa el verano me tope con la alucinante película francesa La Science des Rêves, y puedo decir que mi corazón esta más despejado o más entristecido o más alegrado por lo que vi. Sin ánimos de pretensión me vi a mi mismo allí, atrapado en los sueños como García Bernal, y tras verla me sentí con esa misma sensación de ciertas mañanas, cuando añoras lo que acabas de soñar. Lo único bueno es que puedo presionar play nuevamente y volver a ver todo eso de nuevo... o a soñarlo.
Otra forma para abandonarlo todo también es el dormir y en ese esfuerzo instaure una nueva regla en mi vida exenta de ellas. Desde un tiempo a esta parte me di cuenta que no existe ser humano alguno que tenga la intrínseca necesidad de hablarme, más allá de algo del trabajo agobiante o de las preguntas de mi prima sobre protocolo, no existe alguien sobre el planeta que tenga que comunicarse de verdad conmigo, que sienta la real necesidad de hacerlo, así que mi teléfono estará muerto para el mundo. Desde hoy en adelante solo me podrán ubicar en horario de oficina. Como si fuera un oficina postal que a las 20 horas cierra sus puertas en los días de semana, y que el fin de semana no le abre a nadie.
Desde hoy en adelante ya nadie podrá interrumpirme en mi afán de atrapar un sueño y por fin quedarme en el.
Etiquetas: The Science of Sleep